Farizon impulsa la transición hacia flotas eléctricas empresariales en Colombia. La electrificación ya no es un concepto futurista: es una herramienta concreta para mejorar la productividad y la competitividad en múltiples sectores.

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La movilidad eléctrica se consolida como estrategia empresarial
En Colombia, el mercado ha mostrado un crecimiento acelerado. Entre enero y septiembre de este año se matricularon 12.366 vehículos eléctricos, lo que representa un aumento del 170 % frente al mismo periodo del año anterior, según cifras de FENALCO y ANDI. Este ascenso no solo responde al interés del consumidor individual, sino a una creciente adopción por parte de empresas que buscan reducir costos, modernizar sus operaciones y avanzar hacia modelos más sostenibles.
En ese escenario, Farizon —marca del grupo Geely Holding y representada en Colombia por el Grupo Vardí— dio a conocer una guía práctica dirigida a compañías que desean iniciar o acelerar su transición hacia flotas eléctricas. La propuesta busca facilitar la toma de decisiones con criterios técnicos, financieros y operativos claros.
“Electrificar una flota no es cambiar un vehículo, es transformar una operación”, afirma Felipe Negret Hidalgo, gerente de marca para Colombia, al presentar esta hoja de ruta.
1. Diagnóstico: el punto de partida de toda transición
El primer paso para cualquier empresa es evaluar detalladamente su operación actual. Entender rutas, distancias, tipos de carga, horarios, tiempos muertos y frecuencia de uso permite identificar qué unidades pueden electrificarse sin afectar la eficiencia.
Las operaciones urbanas —como reparto de última milla, distribución programada o mensajería— suelen ser el escenario ideal para introducir los primeros vehículos eléctricos. La autonomía, los patrones de uso y las posibilidades de carga facilitan la migración en este tipo de actividades.
2. Retorno de inversión: una decisión sustentada en costos
Uno de los beneficios más atractivos para las empresas es el ahorro operativo. Según Farizon, una flota eléctrica puede reducir hasta 60 % los costos asociados al mantenimiento, energía y operación diaria frente a vehículos de combustión.
Calcular el Costo Total de Propiedad (TCO) permite visualizar claramente el impacto financiero: menores gastos por combustible, intervalos de mantenimiento ampliados, menos piezas susceptibles de desgaste y un retorno que, en escenarios típicos de operación urbana, puede lograrse en menos de 24 meses.
Farizon además ofrece herramientas de simulación para proyectar nuevos escenarios y acompañamiento financiero para facilitar la transición.
3. Elegir el vehículo adecuado según cada operación
Farizon cuenta con un portafolio ajustado a las necesidades del transporte colombiano. Las empresas pueden seleccionar entre:
- Van V6E: orientada a operaciones de reparto urbano, con un enfoque en eficiencia y maniobrabilidad.
- SuperVan: diseñada para operaciones de mayor volumen, con una autonomía de hasta 420 km, ideal para jornadas extensas.
- Camión H9: pensado para rutas regionales y de media distancia.
Todos los modelos integran sistemas de conectividad IoT, monitoreo remoto y herramientas de seguridad avanzada que permiten gestionar la operación en tiempo real y reducir riesgos.
4. El ecosistema de electrificación: más que vehículos
La transición a la movilidad eléctrica requiere planificación más allá de la adquisición del vehículo. Por eso, Farizon ofrece un ecosistema completo que incluye acceso a puntos de carga, asesoría técnica, software de gestión de flotas y acompañamiento operativo. Este soporte está disponible incluso fuera de las principales ciudades, lo que permite a empresas de diversas regiones operar sus flotas con eficiencia desde el primer día.
La marca también ayuda a integrar modelos de carga pública y privada, optimizar los ciclos energéticos y estructurar planes de operación según el tipo de negocio.
5. Capacitación: el factor humano como eje de la transformación
La tecnología por sí sola no garantiza una transición exitosa. Conductores, técnicos y responsables logísticos deben entender las particularidades de la operación eléctrica.
Farizon ofrece entrenamientos en conducción eficiente, uso de telemetría, gestión de autonomía, buenas prácticas de carga y mantenimiento preventivo.
“Una flota eléctrica bien operada no solo reduce emisiones: mejora la productividad y alarga la vida útil del vehículo”, señala Negret.
Farizon fortalece su presencia y apuesta por el mercado colombiano
Con el respaldo del Grupo Vardí, Farizon continúa consolidando su operación local para atender la creciente demanda corporativa. La marca ofrece acompañamiento integral —desde la asesoría inicial hasta el soporte técnico especializado— permitiendo que empresas grandes, medianas y pequeñas encuentren soluciones a la medida.
Su visión es clara: posicionarse como un aliado estratégico para aquellas compañías que buscan operaciones más limpias, eficientes y rentables.
“Hoy, electrificar una flota no es un reto tecnológico: es una decisión de negocio inteligente”, concluye Felipe Negret Hidalgo.
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